ENFERMEDADES INCURABLES & MEDICINA ELECTRONICA


   Desde el principios de los tiempos, las enfermedades han sido uno de los azotes más grande de la humanidad. Aunque la ciencia ha hecho bastante progreso con la creación de vacunas y antibióticos, todavía tenemos muchas enfermedades no tratables, algunas son debido a la bacteria-resistencia de nuevos antibióticos. Algunos de éstos son responsables de la Tuberculosis, Cólera, Pulmonía, Meningitis, Fiebre Rosada, infecciones de la garganta, oídos, piel, y sangre. Aparte de todo eso están las enfermedades incurables de virus, incluso el SIDA, Ebola, el Síndrome de la Fatiga Crónica, Herpes, Hepatitis A y B, Cáncer, y gripe. La ciencia todavía busca una solución pero desgraciadamente no en el campo de la electro-medicina. Eso es por que la electro-medicina fue desacreditada en 1910 en EEUU por el reporte "Flexnor", que se subvenciona por John Rockefeller (que justamente adquirido acciones en compañías farmacéutico.)

   A pesar de este retroceso se dio un paso adelante a la guerra contra virus y bacterias cuando los doctores William Lyman y Steven Kaali anunciaron 14 de marzo de 1991 al Primer Simposio Internacional en Terapias de la Combinación algo muy asombroso. Lyman y Kaali, investigadores del Esquela de Medicina de Albert Einstein, informaron que una cantidad pequeña de electricidad en el fluido sanguíneo conteniendo el virus VIH, redujo la posibilidad de infectar las células hasta un 95%! La corriente eléctrica usada era muy pequeña, (sólo 50-100 micro-amperios) que está seguro por las células de la sangre pero si daña al virus y otros microbios.

   El anuncio cientifico era publicado en las revistas "Science News (Noticias de la Ciencia)", "Longevity Magazine (Revista de la Longevidad)", y el "Houston Post (Houston Anuncia)". Pero desgraciadamente, suprimieron la cobertura de los grande medios de comunicación. Uno año después, era una patente hecha por dos médicos utilizando esta tecnología la emitieron. La patente de Dr. Kaali y Peter Schwolsky, numero 5188738, describe ideas para aparatos que son aptos para "proporcionar flujo eléctrico a la sangre suficiente para las bacterias, virus, parásitos, y hongos y los incapacita a infectar o afectar las células saludables mientras que mantiene la utilidad biológica de la sangre." El primer tratamiento patentado era en extraer la sangre, tratarla con electricidad, e inyectarla otra vez en el cuerpo. El segundo tratamiento requirió implantan un aparato del tratamiento eléctrico en una arteria. Ambos de estos procedimientos serian largos, dolorosos, y disponibles sólo a gastos considerables de hospitales o clínicas.

   Entra Robert Beck, investigador, inventor, y poseedor de la patente de "Tubos de la llamarada en cámaras". Beck es un enemigo confesado del médico/farmacéutico y un defensor de la salud de los individuos. Para crear un método más simple y sin dolor, Beck apareció con la idea de electrificar el sangre poniendo dos electrodos en la piel directamente encima de arterias en los tobillos o muñeca, y con alambres conectar al aparato electrónico que sin dolor inyecta electricidad al torrente sanguíneo por la piel. Una cantidad controlada de electricidad así pasa por el sistema circulatorio mientras los pacientes descansan o emprenden una actividad tranquila.

   Aunque la corriente eléctrica al parecer no mata los virus, las investigaciones han mostrado que los deja fuera de funcionamiento, de tal manera que pierden la habilidad de infectar a las células. Virus que no pueden penetrar (infectar) a las células son quitados por el sistema inmune. Por consiguiente, durante el período de tratamiento, el sistema inmune puede quitar del cuerpo con buen éxito éstos virus y dejarlos fuera de funcionamiento. Bacterias y hongos también se neutralizan por la corriente eléctrica en la sangre.

   El aparato de Beck no tuvo la aprobación de la FDA entonces salió de Estados Unidos por dos años a probar con enfermedades de virus y observo los resultados. Necesitaba determinar no sólo la eficacia de este tratamiento, sino su seguridad absoluta. Los experimentos de Beck constaron de 1 a 2 horas de tratamiento por día encima de un periodo de 5 a 8 semanas. Como resultado de estos experimentos, la conclusion fue que las personas termino el tratamiento sin sintomas de los enfermedades.

   Sin embargo, Beck también observó que algunas de sus pacientes, después de un año o más, tenia una infección otra vez por el mismo virus. Entonces se dio cuenta de que unos virus quedaban en el fluido de la linfa y volverían eventualmente al torrente sanguíneo, donde podrían infectar células, multiplicarse, y una vez más devolver todo los síntomas viejos de la enfermedad. Entonces Beck, el genio inventor, creó otro aparato y lo llamó Pulsador Magnético.

   Usar un Pulsador Magnético, crea una momentánea corriente eléctrica en el cuerpo que afecta las arterias de la linfa de manera que los microbios que están dentro de linfa vienen al torrente sanguíneo. Beck entonces procedió a usar el Pulsador Magnético como prueba junto con la Electrificador de Sangre. ¡Esta combinación normalmente resultaba completamente eficaz al eliminar 100% los microbios de pacientes!

  Una vez que estuvo satisfecho con los resultados de su investigación, Robert Beck se enfrento con la pregunta de cómo traerle esta tecnología a la humanidad para beneficio de todos? Ha escogido no vender el Electrificador de Sangre y el Pulsador Magnético, ni asociar a él con las ganancias de venta o manufactura de estos aparatos. En cambio, lo ha dedicado con fervor humanitario a disertar y escribir sobre los beneficios de este tipo de electro-medicina. La meta de Beck en crear los aparatos y diseminar la información ha sido darles una alternativa a las personas sometidas a terapias peligrosas y el uso costoso de drogas ineficaces del sistema médico-farmacéutico. Beck cobro nada mas por sus artículos y conferencias, e incluye los esquemas del limpiador de la sangre en sus artículos de manera que personas técnicas puedan construir su propio aparato.


El infatigable Beck asiste corrientemente con estudios ortodoxos médicos en la efectividad de sus aparatos, de manera que tienen una oportunidad de ser aprobados por la FDA. Declara que estos estudios continúan demostrando la efectividad del Electrificador de Sangre y el Pulsador Magnético, aunque debido al hecho que los experimentos todavía están en proceso, no puede soltar todavía la prueba al plano público. Mientras declara números y porcentajes de personas que han sido curadas por estos medios y además el autor de este artículo ha experimentado un alivio considerable de Síndrome de la Fatiga Crónica por usar ambos aparatos juntos.

   Mi creencia es que tantas personas que sufren pueden restaurar su salud de una manera simple y eficaz de enfermedades incurables, viral y bacterial. Espero que este artículo ayude a educar personas del público y autorizar que tomen responsabilidad por el cuidado de su propia salud.

[Nuestro "Electrificador de Sangre" es el Electrificador de Microbios. Nuestro "
Pulsador Magnético" es el Maxi-Pulsor.]
 

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